domingo, 30 de marzo de 2014

ACTIVIDADES TEMA 15. TEXTOS

Estos son los textos que os propongo para el comentario. Como en el tema anterior, se trata de hacer un comentario completo de los mismos.
Las normas, la puntuación y las recomendaciones también son las mismas.
A por ellos.


TEXTO 1
Abdicación de Alfonso XIII. 14 de abril de 1931 
Las elecciones celebradas el domingo, me revelan claramente que no tengo el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un Rey puede equivocarse y sin duda erré yo alguna vez, pero sé bien que nuestra patria se mostró siempre generosa ante las culpas sin malicia. Soy el Rey de todos los españoles y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas en eficaz forcejeo contra los que las combaten; pero resueltamente quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro, en fratricida guerra civil.
No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósitos acumulados por la Historia de cuya custodia me han de pedir un día cuenta rigurosa. Espero conocer la auténtica expresión de la conciencia colectiva. Mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real reconociéndola como única señora de sus destinos.
También quiero cumplir ahora el deber que me dicta el amor de la Patria. Pido a Dios que también como yo lo sientan y lo cumplan todos los españoles.-
Alfonso, Rey.

Diego ha comentado de forma correcta este texto. Su comentario es casi perfecto, así que obtiene 1 punto y apenas tengo nada que decir. Sólo que hubiera quedado bien finalizar diciendo que las vanas esperanzas de Alfonso XIII de volver a España (como reconoce Diego) no se materializaron finalmente -aunque reflejan bien su capacidad para el cálculo político- y el rey acabó sus días en el exilio.


Clasificación 
Este texto es una fuente primaria, ya que es un documento contemporáneo a los hechos a los que hace alusión. Por su forma es un texto circunstancial y, por su contenido, político.
Su autor es Alfonso XIII y su destinatario es público, es decir, la población de España. Va dirigido a toda la nación.
Está fechado el 14 de abril de 1931, y el contexto en el que se enmarca es el fin del reinado de Alfonso XIII y los inicios de la Segunda República.
Su propósito es transmitir el mensaje de su abdicación debido al descontento generalizado del pueblo para con la monarquía Borbónica y la sed republicana que se hallaba en la conciencia colectiva. 

Resumen
En este texto, Alfonso XIII anuncia su abdicación debido a los resultados de los comicios electorales del año 1931 en las cuales la forma de gobierno que obtuvo una amplia mayoría fue la república. Adjunta además, el reconocimiento de fallos aunque sigue reconociendo su buena intención y el engrandecimiento de la nación española. A continuación añade que abdica, en parte para evitar una guerra entre españoles y que suprime el Poder Real. Finalmente en el texto Alfonso se despide recordando el deber que tuvo respecto a la Patria.

Análisis de ideas
La caída de la dictadura de Primo de Rivera propició el desplome de la monarquía debido a la unión de Alfonso XIII a la forma dictatorial de gobierno.
El rey intentó restaurar el Estado anterior a la dictadura por medio del gobierno de Berenguer. Este ejecutivo fue un fracaso, debido al descrédito del sistema caciquil y la desconfianza del rey, además del apoyo de los intelectuales a la república (Agrupación al Servicio de la República), el Pacto de San Sebastián y la insurrección militar, como la sublevación de Jaca. Por todo ello el Berenguer dimitió finalmente.
Tras esta dimisión y durante el gobierno de J.B. Aznar, se convocaron elecciones municipales el 12 de abril, por las que se demostró que el pueblo apoyaba el republicanismo como nueva forma política. Esto produjo la abdicación de Alfonso XIII.
Este es el marco histórico de las ideas del texto:
Una idea del texto es la creencia del rey de que se le volverá a apoyar, debido a su preocupación por la Nación. Esto se puede observar ligeramente en las primeras líneas del texto: “Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo”.
Otra idea es la aceptación de errores, aunque defendiéndose gracias a su idea de la defensa de la patria.
A estas se le une su deseo de impedir una guerra civil, debido a las distintas opiniones sociales, y la supresión del ejercicio del Poder Real.
Todas estas ideas, junto con el cumplimiento del deber por el amor de la Patria, apoyan a una base principal que es la disculpa al comportamiento propio como consecuencia del fracaso de su reinado.

Significado histórico 
Entre los hechos más destacados de este período, a parte de los ya resueltos anteriormente como contexto de las ideas son:
El gobierno provisional, tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, debido al triunfo republicano-socialista en las ciudades (ya que los resultados en las áreas urbanas eran de mayor fiabilidad que en las áreas rurales, donde seguía existiendo la estructura clientelar). Las primeras reformas llevadas a cabo tenían como objetivo la convocación de Cortes Constituyentes y fueron tanto territoriales, como laborales (con las leyes que obligaban a los propietarios de tener las tierras labradas y contratar a los braceros del municipio pueblo), educativas (con la creación de escuelas y la supresión de la religión obligatoria), militares, gracias a Azaña (como las jubilaciones incentivadas, la jura de la República y el cierre de la escuela militar de Zaragoza, cosa que afectó a Franco). Pero además de esto, el gobierno tuvo que hacer frente a varios conflictos, debidos al malestar de los nacionalistas, propietarios, del ejército y la Iglesia. De esta forma, la economía del país contaba con un escaso desarrollo industrial, un gran problema agrario (debido a la mala distribución y las pésimas técnicas) y la caída de la banca. El ejército se encontraba con unas medidas más autoritarias lo que supuso cierta inestabilidad. La Iglesia, ya que contaba con menos influencia social (tras su apartamiento de la educación) fue uno de los grupos conflictivos. También, y contra de estos últimos, el movimiento anticlerical y el retraso cultural en España, por otra partes, ya que el 45% de la población era analfabeta.
Tras este gobierno provisional se declaró la Constitución de 1931, la primera democrática, ya que las elecciones para las Cortes Constituyentes, fueron legales totalmente, por primera vez. Además resaltar brevemente que estas fueron las primeras elecciones que propiciaron la entrada de las mujeres en la vida política.
Esta Constitución definía a España como una república democrática y laica, donde se defendían los derechos y libertades civiles, la riqueza estaba supeditada a la necesidad del país y una división clara de poderes (poder ejecutivo en manos de la Jefatura de Estado, que nombraba gobierno, el poder judicial en manos de los Tribunales de Justicia y de Garantías Constitucionales, y el poder legislativo, en las Cortes unicamerales, que controlaban al gobierno.) También defendía la autonomía territorial, pero sin federaciones, la separación de la Iglesia (por medio del Estado laico y la prohibición del comercio con la Iglesia y de la orden de los Jesuitas), y una educación primaria obligatoria, pública y gratuita, para combatir el analfabetismo. Con todas estas medidas se intentaba superar el modelo de  sociedad monárquica anterior. 

Jorge también ha comentado este texto, el problema es que Diego ya había enviado su comentario aunque yo no lo había publicado aún.Una de las ventajas de dejar vuestras contestaciones haciendo un comentario a la entrada en lugar de enviar un mail, es que así podéis ver quién, cómo y cuándo ha contestado a qué sin esperar a que yo publique las contestaciones. Se gana transparencia. No obstante me ha gustado el comentario de Jorge y el análisis que hace de las ideas del texto, y como pasó con Judith en una de las imágenes del tema anterior, aunque no pueda puntuar su contestación, tomo nota, y le animo a que participe comentando otro texto.


Comentario
Podemos clasificar este texto como una fuente primaria, ya que es un documento escrito en la fecha a la que se hace referencia. Por su contenido, se trata de un texto circunstancial y por su forma, político. El autor del texto es el rey que gobernó en España hasta 1931, Alfonso XIII, el cual precisamente se dirige al pueblo español para dar a conocer su abdicación, dos días después de la celebración de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931.
En el texto se diferencian dos ideas principales, bien separadas por párrafos: en la primera está reflejada la clara intención del monarca de abdicar, y la segunda idea, expresada brevemente, hace referencia a su deseo de que los españoles cumplan con su deber con la Patria y hagan lo correcto. En el caso de la primera idea, el rey se extiende bastante más, haciendo alusión a hechos como que observa que el pueblo no desea que la monarquía siga gobernando el país, que a pesar de sus errores el pueblo ha sido generoso con él o que tiene bastante poder como para mantener su puesto, pero no quiere desencadenar problemas ni una guerra civil. Finaliza esa primera idea indicando que suspende el ejercicio del Poder Real mientras habla la nación (es decir, mientras la nación mantenga ese poder para gobernar por el que tanto lucha).
Llegado 1930, Miguel Primo de Rivera mantenía su directorio civil, pero en el mismo mes de enero de ese año, el rey pidió su dimisión por la falta de apoyos; de esta manera, dimitió y se exilió en París. Poco después, Alfonso XIII nombró Jefe de gobierno a Dámaso Berenguer para intentar volver al sistema constitucional, pero fracasó. En agosto de ese mismo año, los republicanos, los nacionalistas y, algo más tarde, el PSOE, firmaron el Pacto de San Sebastián, por el cual se creó un Comité Revolucionario presidido por Niceto Alcalá-Zamora (tras el pronunciamiento fallido de Jaca varios miembros de este comité fueron encarcelados). Además, varios intelectuales como Ortega y Gasset o Marañón crearon la Asociación al servicio de la República. Estos últimos hechos causaron el hundimiento de la monarquía, unidos a la convocatoria de elecciones municipales de Juan Bautista Aznar (la mayoría la obtuvieron las candidaturas republicanas) que reemplazó a Berenguer como Jefe de Gobierno en febrero de 1931. Fue el 14 de abril de ese mismo año cuando el rey presentó su abdicación, exiliándose en Italia. En los años posteriores, ese Comité Revolucionario se convirtió en el primer Gobierno Provisional de la República, presidido por Niceto Alcalá-Zamora. A pesar de la presencia de bastantes conflictos religiosos, económicos…, se llevaron a cabo una gran cantidad de reformas laborales, del ejército y educativas e incluso se proclamó la nueva Constitución de 1931.
 

TEXTO 2
Miguel Maura: Así cayó Alfonso XIII. 1962 
Tardamos cerca de dos horas en recorrer el trayecto de la calle Alcaláque une la Plaza de Cibeles con la Puerta del Sol, o sea, poco más de un kilómetro. El gentío nos abría el camino a base de empujones y apreturas. […]
En la Puerta del Sol, la aglomeración desbordaba ya toda medida imaginable. […]
Por fin llegó mi coche ante la puerta principal del Ministerio. La puerta estaba cerrada. Ante la puerta cerrada sólo estábamos Largo Caballero y yo rodeados, claro es, de una masa vociferante que pedía se abriesen las puertas. De pronto, se abrieron éstas de par en par, y apareció en el zaguán un piquete de la Guardia Civil cerrando el paso. Me cuadré delante de ellos, me descubrí y les dije:
- Señores: ¡Paso al Gobierno de la República!
Los soldados, como si lo hubiesen ensayado previamente, abrieron el paso y, en dos filas, una a cada lado, presentaron armas. […] Éste fue, querido lector, el ceremonial del famoso “traspaso de poderes”. […] Diez palabras de cada lado bastaron, y en realidad sobraron, para tomar las riendas de un poder que yacía en el arroyo. 

Como se suele decir, a la tercera va la vencida. Por tenacidad que no quede. Ya sólo por este hecho el comentario de Judith merece reconocimiento. Además su comentario es, en general, correcto. Aunque hay que hacer una corrección: se trata de una fuente primaria, y está bastante claro, porque es un texto biográfico. Nos habla un testigo de los acontecimientos que nos los cuenta de primera mano y, no sólo eso, sino que encima es uno de los protagonistas. No importa que haga memoria muchos años después. Lo ha visto, lo ha vivido, lo ha protagonizado. Por otra parte, tenéis que tener cuidado con eso de "es posterior a los hechos que relata", porque, ya os lo he dicho alguna vez, no encuentro cabal que ningún texto sea "anterior" a los hechos que relata. Vamos, que todo testimonio solo puede ser a posteriori.
Por lo demás, yo hubiera enfocado el análisis de las ideas y el comentario en otra dirección. En primer lugar, me hubiera centrado en el entusiasmo popular con el que es recibida la República (las calles están atestadas, su coche tarda dos horas en llegar de Cibeles a Sol), tratando de explicar las causas de este clamor popular. Luego, en la sensación de "improvisación", casualidad y hasta fortuna que parece transmitir el texto: unos guardias civiles cerrando el paso, unas improvisadas palabras mágicas de Maura y el acceso al poder  que se abre como se abría la cueva de Alí Babá. Para profundizar en esto habría que investigar las negociaciaciones que hubo entre el comité revolucionario y la camarilla leal de Alfonso XIII durante los días 13 y 14 de abril, porque claro, aquí, magia no hubo.
Aún así, y puesto que el enfoque alternativo que os planteo sólo es una opción, el comentario de Judith es plausible. 0,75 puntos con los que reconocer su tesón.

ANÁLISIS DEL TEXTO
Estamos ante una fuente secundaria, aunque fue escrito por el propio Miguel Maura, cuenta hechos que sucedieron durante los años 1931 y que son contados en 1962, es decir es un relato contado posterior a que ocurrieran los hechos. Este texto tiene una forma testimonial, ya que el autor da una visión personal de los hechos ocurridos, y a su vez es circunstancial porque se pretende un fin determinado, acabar con la monarquía en España. Por su contenido es político ya que se hace referencia el traspaso de poderes de la monarquía a la república.
El autor del texto es Miguel Maura (Perteneció a la Derecha Liberal Republicana uno de los partidos republicanos firmantes del Pacto de San Sebastián, aunque posteriormente formaría su propio partido político, al que denominaría Partido Republicano Conservador. Fue uno de los más distinguidos políticos de los inicios de la Segunda República Española, siendo el ministro de la Gobernación durante el Gobierno Provisional). El destinatario es público, ya que narra lo ocurrido en el año 1931 cuando Alfonso XIII abdica tras ver los resultados de las elecciones en las cuales el pueblo español ya no quiere monarquía sino república.


IDEAS
La idea principal es la llegada de Miguel Maura y Largo Caballero a la puerta principal del Ministerio, acompañados de una multitud de personas que apoyaban a la República. Y cómo posteriormente las puertas del Ministerio se abren y la Guardia Civil sale pacíficamente a recibirles y permitirles el paso. Por lo tanto, era evidente que el rey no se opuso a estos levantamientos, y observando la voluntad del pueblo decidió hacer un traspaso de poderes pacíficamente, evitando así una posible Guerra Civil.


CONTEXTO HISTÓRICO
Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII nombró jefe de Gobierno al general Berenguer. Los partidos tradicionales, liberales y conservadores, eran incapaces de crear un sistema de partidos aceptable por la sociedad española.
La lenta vuelta a las libertades constitucionales, fue aprovechada por una oposición que cada vez conseguía más apoyo. En agosto de 1930 republicanos, socialistas y otros grupos de oposición firmaron el denominado Pacto de San Sebastián, por el que se comprometían a derrocar la monarquía e instaurar un régimen democrático. Para coordinar la labor de oposición crearon un Comité Revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, republicano bastante conservador.
Alfonso XIII se vio cada vez más aislado. Muchos militares empiezan a ver con buenos ojos la posibilidad republicana. Incluso la CNT apoyo a la conspiración para traer la República.
El 15 de diciembre de 1930, fracasó una sublevación militar republicana en Jaca. Sus líderes, Galán y García Hernández, fueron juzgados y ejecutados. La mayor parte del Comité Revolucionario fue detenido, en medio de un creciente descontento antimonárquico.
Berenguer dimitió el 14 de febrero de 1931 dando paso a un nuevo gobierno presidido por el almirante Aznar. El nuevo gabinete convocó elecciones municipales para el 12 de abril, se trataba de ir volviendo poco a poco a la legalidad constitucional. Sin embargo, las elecciones locales se convirtieron en un lastre (plebiscito) sobre la monarquía. El triunfo aplastante en las zonas urbanas de las candidaturas republicanas y socialistas precipitó la abdicación del rey y la proclamación de la República el 14 de abril de 1931.

TEXTO 3
 Ley de Bases de la reforma Agraria. 21 de Septiembre de 1932. 
Los efectos de esta ley se extienden a todo el territorio de la República. Su aplicación, en orden a los asentamientos de campesinos, tendrán lugar en los términos municipales de Andalucía, Extremadura, Ciudad real, Toledo, Albacete y Salamanca. Las tierras del Estado y las que constituyeron antaño antiguos señoríos, transmitidas desde su abolición hasta hoy por título lucrativo, podrán ser objeto de asentamientos, sea cualquiera la provincia donde radiquen. La inclusión en posteriores etapas, a los fines de asentamiento, de las fincas situadas en el términos municipales de las 36 provincias restantes, sólo podrá realizarse a propuesta del Gobierno. […]
La ejecución de esta quedará encomendada al Instituto de reforma Agraria, como órgano encargado de transformar la constitución rural española. […]
El Instituto de Reforma Agraria promoverá la formación de organismos de crédito a fin de facilitar, a los campesinos asentados, el capital necesario para los gastos de explotación.[…]
Serán susceptibles de explotación las tierras incluidas en los siguientes apartados:
1. Las ofrecidas voluntariamente por sus dueños siempre que su adquisisción se considere de interés por el Instituto de Reforma Agraria […]
3. Las adjudicadas al Estado, región, provincia o municipio, por razón de débito, herencia o legado. […]
4. Las fincas rústucas de Corporaciones, fundaciones y establecimientos públicos que las exploten en régimen de arrendamieto, aparcería o en cualquier otra forma que no sea explotación directa, exceptuando las tierras correspondientes a aquellas fundacionesen que el título exija la conservación de las mismas, como requisito de subsistencia. […]
5. las que por circunstancias de su adquisición, por no ser explotadas directamente por los adquirientes y por las condiciones personales delos mismos, deba presumirse que fueron compradas con fines deespeculación o conel único objeto de percibir su renta. […]
6. Las que constituyeron señorías jurisdiccionales y que se hayantransmitido hasta llegar a sus actuales dueños por herncia, legado o donación. […]
7. las incultas o manifiestamente mal cultivadasen toda aquella porciónque, por su fertilidad y favorable situación permita un cultivopermanente, con rendimiento económico superior al actual.[…]
Quedarán excluidas de la adjudicación temporal y de la expropiación las siguientes fincas:
  • a) los bienes comunales pertenencientes a los pueblos, las vías pecuarias […]
  • b) Los terrenos dedicados a explotaciones forestales. […]
  • c) Las ofrecidas voluntariamente por sus dueños, siempre que su adquisición se considere de interés por el Instituto de Reforma Agraria.
  • d) Las fincas que por su ejemplar explotación o transformación puedan ser consideradas como tipo de buen cultivo técnico o económico. […]
8. Las que debiendo haber sido regadas por existir un embalse y establecer la Ley la obligación del riego no lo hayan sido aún, cuando todas estas circunstancias se acrediten previo informe técnico. 

TEXTO 4
J. A. Primo de Rivera. Discurso en el Teatro de la Comedia de MAdrid. 29 de octubre de 1933. 
Cuando, en marzo de 1762, un hombre nefasto, que se llamaba Juan Jacobo Rousseau, publicó El contrato social, dejó de ser la verdad política una entidad permanente […].
Juan Jacobo Rousseau suponía que el conjunto de los que vivimos en un pueblo tiene un alma superior, […]  y que ese yo superior está dotado de una voluntad infalible, capaz de definir en cada instante lo justo y lo injusto, el bien y el mal. Y como esa voluntad colectiva, esa voluntad soberana, sólo se expresa por medio del sufragio […] venía a resultar que el sufragio, esa farsa de las papeletas entradas en una urna de cristal, tenía la virtud de decirnos en cada instante si Dios existía o no existía, si la verdad era la verdad o no era la verdad, si la Patria debía permanecer  […].
Como el Estado liberal fue un servidor de esa doctrina, vino a constituirse no ya en el ejecutor resuelto de los destinos patrios, sino en el espectador de las luchas electorales […].
De ahí vino el sistema democrático, que es, en primer lugar, el más ruinoso sistema de derroche de energías. […]
Vino después la pérdida de la unidad espiritual de los pueblos, porque como el sistema funcionaba sobre el logro de las mayorías, todo aquel que aspiraba a ganar el sistema, tenía que procurarse la mayoría de los sufragios. Y tenía que procurárselos robándolos, si era preciso, a los otros partidos, y para ello no tenía que vacilar en calumniarlos, en verter sobre ellos las peores injurias […]. Y así, siendo la fraternidad uno de los postulados que el Estado liberal nos mostraba en su frontispicio, no hubo nunca situación de vida colectiva donde los hombres injuriados, enemigos unos de otros, se sintieran menos hermanos que en la vida turbulenta y desagradable del Estado liberal.

Y, por último, el Estado liberal vino a depararnos la esclavitud económica, porque a los obreros, con trágico sarcasmo, se les decía: "Sois libres de trabajar lo que queráis; nadie puede compeleros a que aceptéis unas u otras condiciones; ahora bien: como nosotros somos los ricos, os ofrecemos las condiciones que nos parecen; vosotros, ciudadanos libres, si no queréis, no estáis obligados a aceptarlas; pero vosotros, ciudadanos pobres, si no aceptáis las condiciones que nosotros os impongamos, moriréis de hambre, rodeados de la máxima dignidad liberal" […]
Por eso tuvo que nacer, y fue justo su nacimiento […]  el socialismo […].
Ahora, que el socialismo, que fue una reacción legítima contra aquella esclavitud liberal, vino a descarriarse, porque dio, primero, en la interpretación materialista de la vida y de la Historia; segundo, en un sentido de represalia; tercero, en una proclamación del dogma de la lucha de clases […].
El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo, la derecha es la aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injusta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertiría se arrastren muchas cosas buenas.[…]
La Patria es una unidad total, en que se integran todos los individuos y todas las clases; la Patria no puede estar en manos de la clase más fuerte ni del partido mejor organizado. La Patria es una síntesis trascendente, una síntesis indivisible, con fines propios que cumplir; y nosotros lo que queremos es que el movimiento de este día, y el Estado que cree, sea el instrumento eficaz, autoritario, al servicio de una unidad indiscutible, de esa unidad permanente, de esa unidad irrevocable que se llama Patria […].
He aquí lo que exige nuestro sentido total de la Patria y del Estado que ha de servirla.

Que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino.
Que desaparezcan los partidos políticos. Nadie ha nacido nunca miembro de un partido político; en cambio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos vecinos de un Municipio; nos afanamos todos en el ejercicio de un trabajo […]
Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serio, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna.
Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias ni comparta –como lo hacía, tal vez por otros intereses que los de la verdadera Religión– funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo.[…]
Y queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. Porque, ¿quién ha dicho –al hablar de "todo menos la violencia"– que la suprema jerarquía de los valores morales reside en la amabilidad? […]
Esto es lo que pensamos nosotros del Estado futuro que hemos de afanamos en edificar.
Pero nuestro movimiento no estaría del todo entendido si se creyera que es una manera de pensar tan sólo; no es una manera de pensar: es una manera de ser. No debemos proponemos sólo la construcción, la arquitectura política. Tenemos que adoptar, ante la vida entera, en cada uno de nuestros actos, una actitud humana, profunda y completa. Esta actitud es el espíritu de servicio y de sacrificio, el sentido ascético y militar de la vida. [… ] y venimos a luchar por que un Estado totalitario alcance con sus bienes lo mismo a los poderosos que a los humildes. 


TEXTO 5 
Comité revolucionario de Asturias: Bando , 9 de octubre de 1934. 
Hacemos saber:
Que el Comité Revolucionario, como intérprete de la voluntad popular y velando por los intereses dela revolución, se dispone a tomar con la energía necesaria todas las medidas conducentes a encauzar el curso del movimiento. A tal efecto, disponemos:

1. El cese radical de todo acto de pillaje, previendo que todo individuo que sea cogido en un acto de esa naturaleza será pasado por las armas.
2. Todo individuo que posea armas debe presentarse inmediatamente ante el Comité a identificar su personalidad. A quien se coja con armas en su domicilio o en la calle, sin la correspondiente declaración, será juzgado severísimamente.
3. todo el que tenga en su domicilio artículos, productos de pillaje, o cantidades de los mismos que sean producto de ocultaciones, se le conminará a hacer entrega de los mismos inmediatamente. El que así no lo haga, se atendrá a las consecuencias naturales como enemigo de la revolución.
4. todos los víveres existentes, así como artículos de vestir, quedan confiscados.
5. Se ruega la presentación inmediata a este Comité de todos los miembros pertenecientes a los Comités directivos de las organizaciones obreras dela localidad para normalizar la distribución y consumo de artículos de vestir.
6. Los miembros de los Partidos y Juventudes obreras de la localidad deben presentarse inmediatamente con su correspondiente carnet para constituir la Guardia Roja, que ha de velar por el orden y la buena marcha de la Revolución.

Jorge se ha atrevido con este texto incluso antes de que hayamos tratado estos sucesos en clase. ¿Qué puedo decir?  Felicitarle por su valentía y por los resultados. El texto es certero, aunque me ha resultado un tanto indulgente con respecto a las medidas cuartelarias y absolutamente estrictas que adopta el comité, justificadas quizá por la tensión del momento revolucionario. Por otra parte las consecuencias de la Revolución de 1934 son más profundas y van mucho más allá de lo apuntado en su comentario, pero no voy a ser puntilloso en esta ocasión, porque no hemos terminado el tema y es del todo normal que le falte perspectiva ¿cómo se puede saber la trascendencia de un hecho sin ver el final de la película?. Bravo Jorge. 1 punto para tí.



Podemos clasificar este texto como una fuente primaria, ya que es contemporáneo a la fecha de la que está datado. Además, por su forma, es un texto jurídico y, por su contenido, político e incluso social. Tiene un autor colectivo (el Comité revolucionario de Asturias), el cual se dirige al pueblo asturiano, el 9 de octubre de 1934, en este bando o decreto para aclarar ciertos aspectos acerca de la revolución que se estaba llevando a cabo en varios lugares de España, en este caso en Asturias.

En concreto, este texto está referido a seis puntos o medidas que el Comité, como portavoz del pueblo, considera importantes para salvaguardar los intereses de esa revolución. El primero de todos, hace alusión al cese de toda actividad de pillaje, es decir, de robo, bajo su consecuente castigo en caso de su incumplimiento. El segundo punto exige a todo ciudadano con armas a identificarse ante el Comité, si no quiere ser juzgado duramente. El punto tres especifica que todo artículo obtenido mediante pillaje o de forma similar, debe ser entregado de manera inmediata, y caso contrario se considerará a su poseedor enemigo de la revolución. Los dos siguientes puntos están orientados a los víveres y los artículos de vestir: todos ellos son requisados (4º) y los Comités directivos de las organizaciones obreras se encargarán de su correcta distribución y consumo (5º). Finalmente, por el sexto punto se declara que los miembros de los Partidos y Juventudes obreras locales constituirán la Guardia Roja (cuyos objetivos eran velar por el orden y vigilar la buena marcha revolucionaria).
Podemos situar este mandato en un contexto bastante concreto: el nuevo gobierno que formó Alejandro Lerroux el 4 de octubre de 1934, en el que incorporó a tres miembros de la CEDA, no fue acogido gratamente por el PSOE y Esquerra Republicana de Catalunya (especialmente la incorporación de los miembros de la CEDA). Ya que se pensaba que el gobierno tomaría una dirección autoritaria, comenzó la insurrección, y tan solo un día después la UGT convocó una huelga general. Con la ayuda de la prensa (de izquierdas) la insurrección se extendió por todo el país, pero fracasó por falta de apoyo popular y la represión llevada a cabo por la Guardia Civil y el ejército. Sin embargo, esta revolución se hizo oír especialmente en dos puntos:
-Cataluña. Lluis Companys proclamó el Estado Catalán el día 6 (quebrantando así la ley republicana); pero el ejército acabó con la insurrección, e incluso ese gobierno fue acusado de rebeldía.
-Asturias. Se puede decir que Asturias fue el único lugar donde triunfó la insurrección. La UGT, el PSOE y los comunistas se aliaron para formar la Alianza Obrera y, tras la ocupación de la provincia por una gran cantidad de obreros armados, se creó el Comité Regional de Alianza Obrera (el cual redactó este bando) con el fin de tomar medidas de socialización. Sin embargo, fue reprimida por una parte del ejército (dirigida por Franco), enviada desde Marruecos solo para este fin, y la Guardia Civil.

El resultado del fracaso de la revolución fue una gran pérdida de vidas humanas (sobre todo en Asturias), tanto por conflictos armados como por sentencias de muerte, y una detención y encarcelamiento masivo, que incluía a personajes como Azaña y Companys (con la correspondiente suspensión de la autonomía catalana).


TEXTO 6
Salvador de Madariaga. España. 1978
El alzamiento de 1934 es imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida hacía ya tiempo. El argumento de que Gil Robles intentaba destruir la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falso. Hipócrita porque todo el mundo sabía que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la Constitución de 1931 [...]; el presidente Companys y la Generalitat entera violaron también la Constitución. ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la república de 1931 contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha a aquellos mismos que para defenderla la destruían? Pero el argumento era, además, falso, porque si Gil Robles hubiera tenido la menor intención de destruir la Constitución del 31 por la violencia, ¿qué ocasión mejor que la que le proporcionaron sus adversarios alzándose contra la misma Constitución en  octubre de 1934, precisamente cuando él, desde el poder, pudo como reacción haberse declarado en dictadura? Lejos de haber demostrado en los hechos apego al fascismo y desapego al parlamentarismo, Gil Robles salió de esta crisis convicto y confeso parlamentario.