Me gustaría para cada uno de ellos un comentario completo.
- Poned especial atención en la identificación y la explicación de las ideas. Recordad (y esto vale para casi todos los textos que os encontréis) debéis explicarlas contextualizándolas, es decir, insertándolas dentro de sus circunstancias históricas (antecedentes, hechos a los que se alude, personajes a los que se hace referencia, etc.), teniendo como centro de gravedad la problemática que habéis identificado en la clasificación cuando habéis señalado el contexto histórico. Este análisis os debe llevar hasta el momento concreto en el que aparece el texto.
- En el el apartado del comentario debéis indicar lo que sucede después de la aparición del documento, y siempre en relación a la problamática que estáis tratando. Y tened claro que comentar un texto NO es redactar un epígrafe.
- Normas: Un texto por persona. Puntuación: entre 0,5 y 1 punto para el primero que resuelva cada uno de los textos.
Resistíos a la tentación de buscar los comentarios en la red, porque os engañáis a vosotros mismos y a la hora de la verdad no estarán ahí para que podáis parafrasearlos.
TEXTO 1
Joaquín Costa: Oligarquía y caciquismo. 1901.
No es, no es nuestra forma de gobierno un régimen parlamentario, viciado por corruptelas y abusos, según es uso entender, sino, al contrario, un régimen oligárquico, servido, que no moderado, por instituciones aparentemente parlamentarias. O, dicho de otro modo, no es el régimen parlamentario la regla, y excepción de ella los vicios y las corruptelas denunciadas en la prensa y en el Parlamento mismo durante sesenta años, al revés, eso que llamamos desviaciones y corruptelas constituyen el régimen, son la misma regla [...]
Nos enseña, en primer lugar, que el problemade la libertad, que el problema de la reforma política no es el problema ordinario de un régimen ya existente, falseado en la práctica, pero susceptible de sanearse con depurativos igualmente ordinarios, sino que es un hecho, y positivamente, todo un problema constitucional de cambio de forma gobierno; que se trata nada menos que de una revisión del movimiento revolucionario de 1868, y, más aún, de la revolución misma de todo el siglo XIX, respuesta al estado del problema.
Nos enseña, en segundo lugar, que mientras esa revolución nose haga, que mientras soportemos la actual forma de gobierno, será inútil que tomemos las leyes en serio, buscando en ellas garantía o defens para el derecho.
[...] Oligarcas y caciques constituyen lo que solemos denominar clase directora o gobernante, distribuida o encasillada en "partidos". Pero aunque se lo llamemos, no lo es, si lo fuese, formaría parte integrante de la Nación, sería orgánica representación de ella, y no es sino un cuerpo extraño.
TEXTO 2
Alejandro Lerroux: La Rebeldía, 1 de septiembre de 1906
Jóvenes bárbaros de hoy, entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este páis sin ventura, destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo de las novicias y elevadlas a la categoría de madres para virilizar la especia, penetrad en los registros de la propiedad y haced hogueras con sus papeles para que el pueblo purifique la infame organización social, entrad en los hogares humildes y levantad legiones de proletarios, para que el pueblo tiemble antes sus jueces despiertos.
Hay que hacerlo todo nuevo, con los sillares empolvados, con las vigas humeantes de los viejos edificios derrumbados, pero antes necesitamos la catapulta que abata los muros y el rodillo que nivele los solares. Descubrid el nuevo mundo moral y navegad en su demanda, con todos vuestros bríos juveniles, con todas vuestras audacias apocalípticas.
Seguid, seguid... no os detengáis ni ante los sepulcros ni ante los altares.
No hay nada sagrado en la tierra, más que la tierra y vosotros que la fecundáis con vuestra ciencia, con vuestro trabajo, con vuestros amores.
"Escuela y despensa" decía el más grande patriota español, don Joaquín Costa. Para crear la escuela hay que derribar la Iglesia o siquiera cerrarla, o por lo menos reducirla a condiciones de inferioridad.
Para llenar la despensa hay que crear al trabajdory organizar el trabajo.
A toda esa obra gigante se oponen la tradición, la rutina, los derechos creados, los intereses conservadores, el caciquismo, el clericalismo, la mano muerta, el centralismo, la estúpida contextura de los partidos y programas concebidos por cerebros vaciados en los troqueles que fabricaran el dogma religioso y el despotismo político.
TEXTO 3
El derecho a la huelga. Alfonso XIII, Madrid, 27 de abril de 1909.
D. Alfonso XIII, por la Gracia de Dios y de la Constitución, Rey de España.
A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed que las cortes han decretado y Nos sancionado lo siguiente:
Art.1. Tanto los patronos como los obrero pueden coaligarse, declararse en huelga y arcordar el paro para los efectos de sus respectivos intereses, sin prejuicio de los derechos que dimanan de los contratos.
Art. 2. Que quienes para formar, mantener o impedirlas coaliciones patronales u obreras, las huelga de obreros, o los paros de patronos, emplearen violencia o amenazas o ejercieren coacciones bastantes para forzar el ánimo de obreros y patronos en el ejercicio libre y legal dela industria o el trabajo, cuando el hecho no constituya delito más grave con arreglo al código penal, serán castigados con lapena de arresto mayor o multa de 5 a125 pesetas.
Art.3. Los que turbaren el orden público o formaren grupos con el propósito reconocido de imponer violentamente a alguien la huelga o elparo, o de obligarle a desistir de ellos, incurran en la pena de arresto mayor. A los jefes o promovedores se les aplicará esta pena en su grado máximo, siempre que hubieran tomado parte en los actos delictuosos.
Art.6. Las huelgas y paros serán anunciados a la autoridad con cinco días de anticipación cuando tiendan a suspender el funcionamiento de los tranvías, o cuendo como consecuencia de ellos todos los habitantes de una población hayan de quedar privados de algún artículo de consumo general y necesario.
TEXTO 4
Coplillas populares. (aunque son varias, se pueden comentar enconjunto sin problemas)
En el Barranco del Lobo
hay una fuente que mana
sangre de los españoles
que murieron por España.
!Pobrecitas madres,
cuánto llorarán,
al ver que sus hijos
a la guerra van!
****
Ni me la vo ni me peino
ni me pongo la mantilla,
hasta que vega mi novio
de la guerra de Melilla,
Melilla es un matadero
donde van los españoles
a morir como corderos.
****
Los obreros de la mina
están muriendo a montones
para defender las minas
del conde de Romanones,
que luego los asesina.
TEXTO 5
Miguel Primo de Rivera: Manifiesto. 13 de septiembre de 1923
Al país y al Ejército:
Españoles. Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos amando la patria no ver para ella otra salvación que liberarla de los profesionales de la política, de los hombres que, por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron en el año 98 y amenazan a España con un próximo fin trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concipiscencias ha cogido en sus mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parece pedir que gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar [...] pero en la realidad se avienen dóciles y contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión.
Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas, que sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que ésta recia y viril a la que nos lanzamos por España y por el Rey.
Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que por la Patria preparamos.!Españoles! !Viva España y viva el rey!
No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos, depreciación de la moneda, rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos [...] indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo; precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista, impiedad e incultura [...], descarada propaganda separatista [...].
No venimos a llorar lástimas y vergüenzas, sino a ponerlas pronto radical remedio, para lo que requerimos el concurso de todos los buenos ciudadanos. Para ello, y en virtud de la confianza y mandato que en mí han depositado, se constituirá en Madrid un Directorio inspector militar con carácter provisional, encargado de mantener el orden público y asegurar el funcionamiento normal de los ministerios y organismos oficiales, requiriendo al país para que en breve plazo nos ofrezca hombres rectos, sabios, laboriosos y probos, que puedan constituir ministerio a nuestro amparo, pero en plena dignidad y facultad para ofrecerlos al rey por si se digna aceptarlos.
No queremos ser ministros ni sentimos más ambición que la de servir a España. Somos el Somatén, de legendaria y honrosa tradición española, y, como él, traemos por lema: “Paz, paz y paz”; pero paz digna, fuera, y paz fundada en el saludable rigor y en el justo castigo, dentro. Ni claudicaciones ni impunidades.
Marta ha comentado este texo. Está bien en líneas generales, aunque pueden aplicársele aslgunas correcciones.Aún así, gana 0,5 puntos.
En cuanto a las ideas del texto: la idea principal es la necesidad de acabar con la situación de desgobierno. Las secundarias son una enumeración de los problemas del país. Esto nos daría una magnífica oportunidad de ir ilustrándolos con los sucesos concretos, explicitando así las causas que están detrás del manifiesto: Ineficacia y corrupción de los gobiernos (gobiernos de concentración efímeros e ineficaces diseñados por los propios políticos como solución a un parlamento ingobernable -por la gran cantidad de grupos representados y la división de los partidaos dinásticos- Maura, García Prieto, etc.) separatismo (auge del nacionalismo, sobre todo en Cataluña, tras haber conseguido mancomunarse), indisciplina social (innumerables altercados urbanos con motivo de huelgas e insurreciones del trienio bolchevista -La Canadiense-, pistolerismo en Barcelona -Primo de Rivera era Capitán General de Barcelona-, etc.). En líneas generales, se vuelve a una retórica regeneracionista para "justificar" una medida de fuerza -la dictadura- ante el fracaso anteriores intentos que quedan relativamente lejos (de Joaquín Costa a Canalejas).
En cuanto al comentario: Debería sintetizar la respuesta que Primo de Rivera trata de dar a todos estos problemas (esta parte está mejor, aunque sigue pareciendo el desarrollo de un tema)
Clasificación
Nos
encontramos ante un texto circunstancial, relacionado directamente con el
manifiesto llevado a cabo por Primo de Rivera.
Se trata de
una fuente primaria (contemporánea a los hechos) y de carácter fundamentalmente
político.
El autor se
trata del ya mencionado Primo de Rivera, militar, político y dictador español
que impuso la dictadura en España entre 1923 y 1930 influido por las ideas de Mussolini.
Dimitió en 1930 siendo sustituido por el general Ramón Berenguer.
La fecha
exacta de este manifiesto fue el 13 de septiembre de 1923, período de gran
inestabilidad política y desprestigio del sistema debido a los gobiernos
ineficaces, la división de los partidos dinásticos, la corrupción, el
movimiento obrero, el auge nacionalista y el crecimiento del republicanismo y
del socialismo entre otras muchas causas.
Dicho
manifiesto va dirigido a la nación española y al ejército con el propósito
regeneracionista de implantar una dictadura como medida temporal a la
resolución de los graves problemas de España.
Estructura
de las ideas
La idea
principal del texto está enfocada a la creación de un directorio militar de
carácter provisional en Madrid, en el que se asegure el orden público y el
correcto funcionamiento de organismos oficiales para acabar con "la vieja
política", resolviendo así los grandes problemas que España arrastraba
desde el año 98 y que conducían hacia un final trágico. Entre ellos, la gran corrupción
de los políticos que tal y como indica el texto designaban entre ellos la
sucesión al poder por medio del turnismo y el caciquismo, dejando de lado la
voluntad general. Como medida a esto,
recalca el texto la labor de los civiles que a partir de este momento tomarán
el poder y todas las responsabilidades, exaltando su gran masculinidad y
defendiendo la patria bajo el lema ¡viva España y viva el rey! dejándose de
lamentaciones, buscando el apoyo de todos los buenos ciudadanos e instaurando
la dictadura como medida radical para hacer frente a la indisciplina social, que
hace ineficaz y nulo el trabajo, la ruinosa producción agrícola y la propaganda
comunista y separatista entre otras muchas cosas.
Finaliza el
manifiesto justificando esta medida dictatorial como necesidad y demanda del
pueblo español bajo el lema "paz, paz y paz" pero paz digna y fundada
en el justo castigo tal y como se afirma en el texto.
Significado
histórico
El 13 de
septiembre de 1923 el malestar del ejército se concentró en el golpe de estado
de Primo de Rivera por las causas ya mencionadas anteriormente. Éste, contaba
con los apoyos del ejército, la iglesia, la burguesía y el rey y encontró el
rechazo de la CNT y el PCE. El 15 de septiembre del mismo año el rey le entrega
de forma pacífica el poder dando paso así a la dictadura. Algunas de las
medidas que adoptó Primo de Rivera fueron la supresión de las garantías
constitucionales, la disolución de las Cortes, la prohibición de la actividad
de los partidos políticos y el establecimiento de una rígida censura de prensa.
El primer
gobierno de la dictadura fue el directorio militar (1923-1925) formado
exclusivamente por generales. Durante este período llevo a cabo una gran
reforma administrativa (sustituyó a los gobernadores civiles por gobernadores
militares) y reorganizó los ayuntamientos (los alcaldes serían nombrados por el
gobierno y al frente de los gobiernos civiles se nombraría a mandos militares).
Se creó además, el estatuto provincial, que supuso el fin de las mancomunidades
fomentando así el separatismo. Todas estas medidas tuvieron sus efectos
positivos, notables en la mejora de la financiación y de los servicios e
infraestructuras. A su vez, también llevó a cabo la represión del nacionalismo
y prohibió las manifestación y la huelga para mantener el orden público.
Además, creó la unión patriótica a modo de partido único sin ideología definida
que promulgaba el catolicismo social con tintes antiliberales.
El éxito de
los primeros años de la dictadura fue acabar con la guerra en Marruecos. Primo
de Rivera asumió el alto comisariado en Marruecos para buscar una solución
negociada y retirar tropas. Pero en 1925, ante un ataque de Abd-el-krim en la
zona de soberanía francesa, se decidió la acción conjunta franco-española. El
desembarco en Alhucemas constituyó una rápida victoria y Abd-el-krim se rindió.
Una vez controlado el protectorado, Primo de Rivera decidió reforzar el
ejército de África sustituyendo las tropas de reclutadas españolas por
reguladores indígenas.
Una vez
consolidado el régimen se sustituyó el directorio militar por el directorio
civil (1925-1930) integrado por civiles y militares. El objetivo era
institucionalizar la dictadura, con este mismo propósito se creó una Asamblea Nacional
Consultiva, sucedáneo de Cortes, que representaba al estado, la administración,
el partido y diversas clases sociales. El directorio civil puso en marcha una
política económica intervencionista, por un lado se aplicaron medidas
proteccionistas como el aumento de los aranceles a las importaciones, por
otro lado se realizó un ambicioso plan de obras públicas (embalses, carreteras,
puertos y ferrocarriles) y se crearon monopolios estatales como CAMPSA o Telefónica.
Para llevar a cabo estos proyectos fueron necesarias grandes inversiones que
dispararon la inflación y la deuda pública. En política social se creó la
organización corporativa nacional para la resolución de conflictos laborales y
la colaboración de socialistas (UGT y Largo Caballero). Pese a que la dictadura
como solución provisional fue aceptada por gran parte de los españoles, se ganó
la oposición de muchos con su intención de perpetuarse. Así, los conservadores
y liberales exigieron elecciones y la vuelta de la constitución, los
nacionalistas protagonizaron insurrecciones contra el centralismo, los
republicanos crearon la Alianza republicana y la derecha nacional republicana,
los intelectuales manifestaron públicamente su oposición a la dictadura ,el anarquismo
llevo a cabo la escisión de la FAI y los militares por su parte se
mostraron descontentos con la reformas (ascensos) y promovieron
pronunciamientos militares como la Sanjuanada en junio de 1926.
Tras esta
falta de apoyos en 1930 Primo de Rivera dimite dando paso al gobierno de
Berenguer y a la caída de la monarquía.
TEXTO 6
José Ortega y Gasset. "El error Berenguer". Diario El Sol, 15 de noviembre de 1930.
No, no es una errata. Es probable que en los libros futuros de historia de España se encuentre un capítulo con el mismo título que este artículo. El buen lector, que es el cauteloso y alerta, habrá advertido que en esa expresión el señor Berenguer no es el sujeto del error, sino el objeto. No se dice que el error sea de Berenguer, sino más bien lo contrario -que Berenguer es del error, que Berenguer es un error-. Son otros, pues, quienes lo han cometido y cometen [...]
El Estado tradicional, es decir, la Monarquía, se ha ido formando un surtido de ideas sobre el modo de ser de los españoles. Piensa, por ejemplo, que moralmente pertenecen a la familia de los óvidos, que en política son gente mansurrona y lanar, que lo aguantan y lo sufren todo sin rechistar, que no tienen sentido de los deberes civiles [...]
He aquí los motivos por los cuales el Régimen ha creído posible también en esta ocasión superlativa responder, no más que decretando esta ficción: Aquí no ha pasado nada. Esta ficción es el Gobierno Berenguer. [...]
Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la «gran vilt`» que fue la Dictadura. [...]. Y no vale oponer a lo dicho que el advenimiento de la Dictadura fue inevitable y, en consecuencia, irresponsable. [...] si el Régimen la aceptó obligado, razón de más para que al terminar se hubiese dicho: Hemos padecido una incalculable desdicha. La normalidad que constituía la unión civil de los españoles se ha roto. La continuidad de la historia legal se ha quebrado. No existe el Estado español. ¡Españoles: reconstruid vuestro Estado!
Pero no ha hecho esto, que era lo congruente con la desastrosa situación, sino todo lo contrario. Quiere una vez más salir del paso, como si los veinte millones de españoles estuviésemos ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue de la ficción, que realice la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra sólo un general amnistiado.
Este es el error Berenguer de que la historia hablará.
Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestro conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo!
Delenda est Monarchia.
Diego ha comentado brillantemente este texto, siguiendo además las pautas que os dí. Gana 1 punto. Un gran trabajo en el que sólo he echado de menos que se citaran dos cosas: la primera, la formación de la Agrupación al Servicio de la República cuyo manifiesto se publicó en el diario El Sol el 10 de febrero de 1931 y de la que formaban parte, entre otros, Ortega y Gasset, Antonio Machado, Gregorio Marañón y Ramón Pérz de Ayala (Diego menciona el apoyo de los intelectuales pero no especifica la existencia de este grupo, importante desde el punto de vista de la oopinión pública, y cuyo ideario aparece prefigurado en el texto). El segundo, la sublevación de Jaca, un golpe de Estado fallido para acabar con la monarquía el 12 de diciembre de 1930, protagonizado por los militares Fermín Galán y Ángel García Hernández, y vinculado también al Pacto de San Sebastián. Los militares fueron fusilados y los miembreos del comité revolucionario (del que formaban parte Alcalá-Zamora, Maura, Lerroux, Martínez Barrio, Azaña, Casares Quiroga, Albornoz, Largo...) perseguidos: unos huyeron fuera del país y otros fueron encarcelados. El día después de las ejecuciones de Galán y García Hernández, el 15 de febrero de 1931, Queipo de Llano y Ramón Franco (hermano del dictador) intentaron otra nueva sublevación contra la monarquía en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid, pero también fracasó, y aprovecharon el aeródromo para huir del país.
Clasificación
Este texto es una fuente
primaria, ya que es un documento contemporáneo a los hechos a los que alude.
Por su forma es un texto hemerográfico. Por su contenido es un texto político
con tintes sociales.
Su autor es Ortega y Gasset,
filósofo y ensayista español durante el siglo XIX. El destinatario es público,
ya que es parte de un diario de tirada nacional.
Está fechado el 15 de noviembre
de 1930, y el contexto en el que se enmarca es el reinado
de Alfonso XIII, más concretamente tras la caída de Primo de Rivera.
Su propósito es conseguir abolir
completamente la acción de la monarquía, que había apoyado a Primo de Rivera y
su dictadura, y ahora, intentaba hacer regresar al sistema civil anterior,
“como si nada hubiese pasado”.
Resumen
En este texto, Ortega critica el
gobierno de Berenguer, como tapadera ficticia usada por la monarquía para
llevar a cabo un gobierno que intentase restaurar el estado político anterior a
la dictadura como “si nada hubiese pasado”. A esto responde Ortega en el texto
diciendo que esto no va a ser posible y que son los españoles los que ahora han
de crear su propio Estado.
Análisis de las
ideas
En los años anteriores se dio la
dictadura de Primo de Rivera, quien quiso llevar a cabo un intento “regeneracionista”
para acabar con la estructura caciquil y corrupta, aunque fue un fracaso. Entre
quienes lo apoyaron (ejército, Iglesia…) destaca la figura del rey, quién ligó
su destino a esta dictadura, de tal forma que al caer esta caería la monarquía.
En la dictadura de Primo de Rivera encontramos varias etapas: El Directorio
Militar, durante el que se llevaron a cabo varias reformas tanto
administrativas (Estatutos provinciales y civiles, reforma de Ayuntamientos,
entre otras), como públicas (prohibición de huelgas y manifestaciones), y políticas
(contra el nacionalismo catalán, y la creación de la Unión Patriótica, único
partido). Su siguiente etapa fue el Directorio Civil, en el que se creó el
Estatuto Fundamental de la Monarquía y la Asamblea Nacional Consultiva. Su
política en este momento fue el impulso de la industria nacional (junto con el
de obras públicas), un sistema corporativista para resolver conflictos
laborales, además de unas viviendas baratas y la mejora de la sanidad.
Finalmente, debido a la falta de apoyos de militares y sociales, dimite en
1930.
Este es el marco histórico que
engloba las siguientes ideas incluidas en el texto:
Berenguer no es el creador del
fallo del sistema, sino que su gobierno es el propio fallo, pero el creador de
esto, el rey, es el que tiene la culpa.
Otra idea es la creencia de la
monarquía de volver a la situación previa al golpe de Estado, sin tener en
cuenta su vinculación a Primo de Rivera, ya que se pensaba que los españoles no
pondrían resistencia alguna, cosa imposible, debido a la desconfianza en el rey
(por su vinculación) y las expectativas de poder crear un Estado político
mejor, verdaderamente correcto, sin la política corrupta que era el sistema
caciquil.
A continuación se presenta la
idea de que, como el fallo que se da en el momento es causado por el Estado,
van a tener que ser los españoles, el pueblo, quienes reconstruyan el nuevo
Estado español. Esa idea, se apoya en parte, en la de que el rey no estuvo
obligado a unirse a la Dictadura, época de gran vileza (“gran viltá”), por lo
que también hay que acabar con él.
La última idea, y principal
(desde mi punto de vista, ya que resume todas), es que los españoles (todos
ellos), han de crear un nuevo Estado español, ya que el anterior es inexistente
e imposible de retornar a él. Además, acaba con la frase “Delenda est
Monarchia” (hay que destruir la monarquía, debido a su enlace con Primo de
Rivera), de esta forma lo que pide Ortega es el inicio de la República.
Contexto
Entre los hechos más destacados
de este período histórico, que contextualizan este texto, a parte de los ya
mencionados (Dictadura de Primo de Rivera, el gobierno de Berenguer), son:
Por un lado, el gran acoso a la
monarquía, por medio del Pacto de San Sebastián (agosto de 1930), compuesto por
los republicanos, nacionalistas y el PSOE (unido en octubre), cuyo objetivo era
crear un comité revolucionario para acabar con el sistema. El apoyo de los
intelectuales (como Ortega y Ayala) a la República. Todo ello supuso la
dimisión de Berenguer.
Por otro lado, cabe destacar el gobierno
de Juan Bautista Aznar, que convocó elecciones municipales y constituyentes.
Fue en este gobierno en el que triunfó la candidatura de la coalición de
republicanos y socialistas, que propició la llegada de la II República.
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